Santa María es Reina y Señora de todo lo creado, así lo proclamamos en el quinto misterio glorioso, cuando rezamos el rosario. Esta hermosa invocación es la expresión de una realidad mística de la que ya el autor del Cantar de los Cantares se hace eco, cuando de forma prefigurativa se dice: “Huerto cerrado eres, hermana mía, Esposa, huerto cerrado, fuente sellada. Ven y serás coronada”.
Por su parte en la tradición cristiana hace mucho tiempo que a la Virgen se la viene venerando bajo esta advocación; de tiempos inmemoriales datan las plegarias de la “Salve Regina” o “Regina Coeli”, desde antiguo María ha sido proclamada Reina de los ángeles y de los santos, de patriarcas y profetas, de mártires y confesores, de los apóstoles, de las vírgenes, reina de las mujeres y de los varones, porque ella en la literatura cristiana siempre fue la segunda Eva. En fin, de siempre fue vista como Reina de todo lo creado y en las representaciones, sobre todo en la Edad Media, es frecuente ver a la Virgen portando una corona y algo más tarde se reproduce el acto mismo de la coronación en presencia de toda la corte celestial. Aún con todo, la institucionalidad de esta celebración data de 1954, por decisión de Pio XII quien dotó de carácter oficial la festividad de Santa María Reina, dejándonos además un precioso documento, a modo de encíclica, titulado “Ad coeli reginam” que, dentro del magisterio de la iglesia, sin duda es uno de los documentos que mejor han sabido ensalzar la dignidad y realeza de la Virgen.
COMPARTO UNA GRABACIÓN DE MI CORO "PURY PEDREÑO" DE SAN JOSÉ ARTESANO DE SAN FERNAND
No hay comentarios:
Publicar un comentario