La red Cáritas se ha movilizado rápidamente para coordinar su respuesta humanitaria urgente a los graves efectos del nuevo terremoto de magnitud 7,2 en la escala Richter que asoló la zona de Les Cayes y Jeremie, en Haití, y que, según los últimos datos disponibles, se ha cobrado la vida de 1.300 personas.
De acuerdo a la información remitida por Cáritas Haití, el seísmo ha dejado también cientos de heridos e importantes daños materiales. No obstante, las comunicaciones con las zonas siniestradas siguen activas y, al menos en Les Cayes, la actividad de la ciudad no ha quedado colapsada. En el terreno, los equipos de la Cáritas local han comenzado a distribuir ayuda de emergencia a los damnificados, a cuantificar el alcance de los daños y a evaluar las necesidades más urgentes a corto y medio plazo, en medio de la incertidumbre y el temor generalizados generados por las réplicas del seísmo que se vienen repitiendo desde el pasado sábado.
El epicentro del terremoto es uno de los escenarios donde Cáritas Española ha venido centrando en los últimos diez años, junto a Cáritas Les Cayes, los esfuerzos de reconstrucción puestos en marcha tras el devastador terremoto de enero de 2010.
Con objeto de canalizar la respuesta solidaria de los donantes de nuestro país hacia las víctimas de este nuevo desastre natural, Cáritas Española ha lanzado una campaña de solidaridad con Haití, además de movilizar ya una partida de 100.000 euros para apoyar la ayuda a los damnificados que está prestando los equipos de la Cáritas local.
Solidaridad de la red Cáritas y de la Iglesia latinoamericana
La respuesta solidaria con Haití ante este nuevo desastre natural por parte de toda la red Cáritas y del conjunto de la Iglesia latinoamericana está siendo inmediata.
En un comunicado conjunto, el Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR), “se unen con profundo dolor para acompañar y apoyar a Haití en esta hora de incertidumbre y dolor”.
Este es el texto íntegro del comunicado:
Queridas hermanas y queridos hermanos:
Con profundo dolor recibimos las noticias sobre el impacto del terremoto de magnitud 7,2 que ha sacudido en la mañana de este sábado 14 de agosto al pueblo haitiano, reviviendo la pesadilla y el sufrimiento del seísmo de 2010 y sumándose a la prolongada y compleja crisis social, económica y política que padece el país caribeño.
Como Iglesia latinoamericana y caribeña queremos expresar nuestra cercanía y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos haitianos y con la Iglesia que peregrina en Haití, ante las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia. En particular manifestamos nuestro afecto y comunión con el Pueblo de Dios a través de nuestros hermanos obispos, religiosas y religiosos, sacerdotes, laicos y laicas, que como Iglesia samaritana y en salida misionera son testigos de la misericordia de Dios, especialmente entre los más necesitados y vulnerables.
No somos ajenos a la dura realidad que viven en esta hora de incertidumbre y aflicción. El Papa Francisco nos enseña en la carta encíclica Fratelli Tutti que “en estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común”. En este sentido, bien sabemos que “la solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás” (FT 115).
Por eso, como Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR), queremos unir esfuerzos para acompañarlos y ayudarlos, haciendo nuestra su situación en este momento de emergencia, con el propósito de desarrollar acciones pastorales conjuntas encaminadas a la reconstrucción del tejido social, a la puesta en marcha de acciones humanitarias para el cuidado de la vida, y a apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia haitiana.
Este gesto eclesial y solidario quiere ser una expresión de comunión y caridad en clave sinodal, al tiempo que hacemos un llamado a las naciones latinoamericanas y caribeñas, y a otras instituciones y organismos a nivel mundial, para que se sumen a esta causa por Haití. Bien sabemos que “la verdadera calidad de los distintos países del mundo se mide por esta capacidad de pensar no sólo como país, sino también como familia humana, y esto se prueba especialmente en las épocas críticas” (FT 141).
En camino a la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, y bajo la protección maternal de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de nuestro continente, elevamos nuestra oración al Señor de la vida y la misericordia, para que los sostenga en la fe, la esperanza y el amor.
¡Estamos con ustedes! ¡Todos y todas somos Haití!
El comunicado está firmado por monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú), y mons. Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina), presidente y secretario general del CELAM; Gloria Liliana Franco y Daniela Cannavina, HCMR, presidenta y secretaria general de la CLAR; mons. José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y presidente de Cáritas América Latina y el Caribe; Francisco Hernández Rojas, coordinador regional del SELACC; Óscar Armando Pérez Sayago, secretario general de la CIEC; María Antonieta García, FIC, presidenta del Consejo de la CIEC; y mons. Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán (México) y Elvy Monzant Arraga, presidente y secretario ejecutivo de la Red CLAMOR.
Apoyo de Cáritas Española
Este nuevo desastre natural golpea a Haití 11 años después del devastador terremoto que el 12 de enero de 2010 asoló la isla, con epicentro entre Jacmel y Puerto Príncipe, y que causó la muerte a 300.000 personas, dejó sin hogar a más de un millón y provocó el desplazamiento de otros dos millones de haitianos.
Cáritas Española se volcó desde el principio en el apoyo a las necesidades humanitarias de esa emergencia y los planes de reconstrucción. Durante la última década, nuestra Confederación en España ha canalizado hacia este país caribeño más de 25 millones de euros, aportados por los donantes españoles a través de la campaña de solidaridad “Cáritas con Haití” lanzada a raíz del seísmo.
Además, en los dos años siguientes el país tuvo que afrontar nuevas emergencias humanitarias provocadas por el impacto del huracán “Tomás”, también en 2010, seguido de un serio brote de cólera en 2011 y dos huracanes, “Isaac” y “Sandy”, en 2012. Los huracanes se han sucedido hasta el día de hoy, con especial impacto de “Mathew” en 2016, que provocó más de 800 víctimas y grandes destrozos.
En los últimos cuatro años, a medida que la población haitiana iba recuperando su derecho a una vivienda y se estabilizaba las necesidades generadas por la emergencia del terremoto, el apoyo de Cáritas Española ha puesto el foco en los programas de educación primaria y formación profesional, junto a los proyectos de seguridad alimentaria que permitan a la población local producir sus propios alimentos y generar sus modos de vida.
Todas las actividades tienen también un enfoque dirigido a aumentar la resiliencia de las comunidades ante posibles desastres naturales. Desde 2016, se han llevado a cabo más de 20 proyectos con este enfoque financiados por Cáritas Española, en los que, de forma general, se han abordado los capítulos de alimentación, agua y saneamiento, salud, educación, vivienda, empleo y capacitación laboral. Les Cayes, epicentro ahora de nuevo con este terremoto, ha sido uno de los lugares donde se han centrado los mayores esfuerzos de la campaña.