1. Ser capaz de identificar un sonido con una nota musical concreta, sin alguna referencia externa, es una habilidad que llamamos “oído absoluto”. Muy pocas personas lo tienen, y algunas que creen tenerlo, si les sacas de su contexto, fallan. Pero aparte de lo brillante que pueda resultar el oído absoluto, su importancia real para un músico es bastante poca, porque un sonido aislado no hace música.
2. Ser capaz de 'captar o identificar' la relación entre varios sonidos es "oído relativo", y esto sí es importante, porque la relación entre varios sonidos ya puede ser MÚSICA. Este es el oído que un músico debe ejercitar y desarrollar. Y el límite de este desarrollo puede llegar a rozar lo inalcanzable: sentir interiormente música sin que esta esté sonando en nuestros oídos (igual que sentimos emociones ante palabras que no estamos escuchando).
3. Avanzando a través de nuestro Módulo 2, el programa LenMus es generoso en ejercicios y actividades auditivas, toda una 'gimnasia para el oído (escalas, intervalos, acordes…) ¿simple divertimento? ¿acertijos? ¿juegos? No, no los minusvalores…
Tan importante como los conocimientos teóricos en el aprendizaje musical es el desarrollo auditivo: ambos deben ir en paralelo, todo lo que se conoce teóricamente debe reconocerse auditivamente. Quizá esto no se ha tenido suficientemente en cuenta en las enseñanzas oficiales.
4. El oído, como cualquier otra facultad o sentido se puede desarrollar y crecer hasta límites insospechados. Distinguir el 'colorido' de las escalas, el 'matiz' de los intervalos, el "sabor" de cada acorde ya es sentir la música. Y en esta misma línea: distinguir los infinitos timbres de los instrumentos… pero este sería ya tema para otro MOOC.
De poco sirve saber que una tercera menor costa de un tono y un semitono si no somos capaces de identificarlo y 'saborearlo' al instante. ¡Cuántos esfuerzos y fracasos se ahorrarían si desde los primeros pasos del aprendizaje musical se fuera desarrollando la conciencia auditiva en paralelo con el conocimiento de la teoría…!
Pues bien, los modernos medios informáticos nos facilitan esta labor que - antes no y ahora si - podemos ejercitar de manera individual. Y… no lo olvidemos: se trata de un ADIESTRAMIENTO PROGRESIVO, lo cual implica repetir y repetir sin desmayo. Tiene su compensación.
El oído se puede desarrollar. Son mayoría los que dicen tener "mal oído". Yo diría, más bien, que tienen oído atrofiado porque no lo han ejercitado.
Mucho ánimo, que el mundo de los sonidos es fascinante.
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