BALLET DESDE LA VIENNA STATE OPERA HOUSE DE AUSTRIA, JUEVES 16 DE NOVIEMBRE A LAS 20.15 HORAS
Ballet en tres actos, con música compuesta por Ludwig Minkus (Viena, 1826 – 1917) y coreografiado por Marius Petipa (Marsella, Francia, 1822 – Crimea, Imperio Ruso, 1910), basado en el segundo libro de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. El argumento del ballet Don Quijote se centra principalmente en los amores entre Kitri y el barbero Basilio, y, por supuesto, en Don Quijote y Sancho Panza, cuyos míticos personajes viven una serie de aventuras en torno a la joven pareja.
Basado en el romance pseudocaballeresco de Miguel de Cervantes sobre un viejo loco que se cree un heroico caballero andante, y ofreciendo una flamante fiesta de vibrante color español y danza clásica
rusa, Don Quixote fue creado originalmente por el maestro coreógrafo Marius Petipa, junto con el compositor Ludwig Minkus, para el Ballet Imperial del Teatro Bolshoi de Moscú en 1869.
Casi un siglo más tarde, en 1966, cinco años después de huir a Occidente, el legendario bailarín ruso Rudolf Nureyev creó una nueva versión para el Staatsballett de Viena.
Don Quixote se ve aquí en la versión revisada por Nureyev que el coreógrafo francés Manuel Legris - quien fue un destacado Basilio en sus días como étoile de la compañía de Nureyev en París - ideó para el Staatsballett de Viena, junto con los otros dos originales de Nureyev, El lago de los cisnes y El cascanueces, durante su primera temporada como nuevo director. Denys Cherevychko interpreta al pobre y joven barbero Basilio, cuyo finalmente exitoso intento de casarse con Kitri, la bella hija del rico posadero, ofrece un trasfondo a las aventuras cómicas del delirante Don Quijote, siendo memorable su famoso ataque a un molino de viento creyendo que es un gigante.
“Un Don Quixote para amar… Legris y compañía pueden considerar la velada como un éxito completo” (Die Presse); “el Staatsballett lo ha logrado con gran élan y talento teatral” (Kleine Zeitung); “todos nuestros aficionados al ballet deben verla” (Kronen Zeitung). En cuanto a los dos bailarines principales,
Maria Yakovleva y Denys Cherevychko como Kitri y Basilio, ningún elogio fue suficiente: “ambos son técnicamente brillantes” (Wiener Zeitung); “bailan, saltan, se balancean, giran y actúan con un estilo chispeante durante toda la velada, exhibiendo su bravura técnica hasta el gran pas de deux de la boda” (Kurier); “uno no quería que el sueño acabara” (Merker Online).
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