Entrevista a la profesora de la Universidad de Cádiz, Teresa-G. Sibón Macarro para conocer su labor como leecuentos, miembro del Centro de Escritura de la UCA y del Proyecto Literacidad 3.0
¿Quién es Teresa-G. Sibón Macarro?
Una mujer de letras, que le encanta el mundo de los libros y el mundo de los donantes de cuentos.
¿Dónde te formaste?
La formación de la que estoy más agradecida es la que aprendí en familia; me enorgullece formar parte de su proyecto de vida, y compartirla con mis nueve hermanos.
Pero si la pregunta es por lo académico, me he ido formando en Cáceres, Sevilla, Cádiz, Madrid… estudio todo lo que me ayuda a conocer la escritura, a conectar con ella.
¿Cómo es tu labor docente?
Un gustazo y un reto a la vez; a veces, me da vértigo. Piensa que unas 300 personas pasan por mis aulas cada curso: la mayoría con unos 18 años, y yo con un año más a cada tanda. Con ellas, enseño y aprendo de manera continua
¿Qué tipo de actividades impulsas dentro de la Universidad?
Todas las que estás relacionadas con habilidades comunicativas en cualquiera de sus formas y, de ahí, por un lado, a las vinculadas con población infantil o con nuestros mayores, por otro lado, a las implicadas con la supresión de barreras en la comunicación, con las políticas lingüísticas en relación a personas en riesgo de exclusión social, a la comunicación total en el ámbito educativo.
Dentro de las actividades que desarrollas en la Universidad, ¿Cuál te gusta más y por qué?
Me encantan todas esas actividades que trazan o generan puentes entre la universidad y la población circundante en forma de aprendizaje y servicio solidario. Lo cierto es que se recibe siempre más de lo que se da. Al tiempo que se desarrollan estas actividades extraacadémicas, los estudiantes siguen descubriéndose a sí mismos. Me apasiona también la formación a través de proyectos en ludotecas municipales o en hospitales, en asociaciones que activen rincones de lectura…
¿Cuáles son tus proyectos futuros?
Recientemente terminé una formación sobre cuentoterapia, y estoy estudiando la creación de un espacio físico para tener talleres de cuentacuentos, de leecuentos. A ver por dónde sale la magia de los cuentos.
¿Sobre qué temática sueles escribir?
Suele ser sobre temas que me tocan desde dentro que me emocionan, que me llenan. Escribir me proporciona mucha serenidad y descanso. Por ejemplo, después de visitar un barrio judío que se conserva muy bien en una ciudad polaca salió “mi pastelería de los olores”
¿Por qué usas un pseudónimo a la hora de escribir?
Ah, es verdad que te lo conté. Solo los uso para mi producción literaria. ¿cómo explicarme?… Para responderte haría un pedro salinas, vivir en los pronombres. Resulta ser muy práctico… por gratitud a mi buena amiga Ángeles Aliaño, en 2023 saldré del cómodo anonimato, con un cuento mío que ella me ilustró, animada por el creador de cuentoterapia, Lorenzo Hernández.
¿Vas a dar el salto para publicar en una editorial?
Eso ya lo hago, y no solo en una editorial ni de una misma ciudad.
¿Qué es la Cuentoterapia?
Te respondo como alumna que acaba de terminar un ciclo de talleres. Es una opción que los cuentos permiten al ser leídos: ser sanadores. Cuentoterapia surge como un movimiento asociativo sobre este tema. Surgió por iniciativa de Lorenzo Hernández. Te paso el enlace por si a alguien más le interesa.
¿Cómo fueron tus inicios en la Cuentoterapia?
Dejándome llevar por el consejo de una antigua alumna mía de educación infantil que estaba emocionada con esta formación.
¿Cuáles son los cuentos que más te han emocionado y por qué?
Pregunta difícil. Muchos me gustan: unos, por su texto; otros, por las imágenes. Quizás los que me resultan más entrañables son los que me llevo a clase para leerlos a mis alumnos: el rebaño, de Margarita Mazo y Guridi; el príncipe de los enredos de Roberto Aliaga y Roger Olmos; el punto, de Peter Reynolds (texto e ilustrador).
¿Qué debe tener un leecuentos o cuentacuentos para ser bueno?
Magia, mucha magia, tanto el cuento elegido como quien lo dona a un público dado.
¿Qué estilos de cuentos son tu especialidad?
No sé cómo definiría mi especialidad. Me gustan los cuentos que emergen de la experiencia hecha vida. En estos años con cuentoterapia, se ha inclinado mi predilección hacia los cuentos tremendamente elocuentes con poco texto, y me gustan los libros de muy buenas y amplias ilustraciones que ocupan más espacio que el texto en sí.
Para terminar, cuéntanos dónde podemos encontrar lo que escribes o donde podemos seguirte en las redes sociales.
Por ahora, en ningún sitio, Almudena, pues como sabes sigo en el anonimato. No sé qué haré cuando salga de él y ponga mi nombre real… no sé si cambiaré el nombre de las webs y de los blogs en los que colaboro o si entraré como nuevo usuario manteniendo los nombres antiguos para dejar a esos personajes de ficción en su espacio y tiempo… tampoco tengo claro qué haré con lo publicado con diversos nombres inventados… pero gracias por la propuesta; lo pensaré.