miércoles, 18 de julio de 2018

UN POCO DE HISTORIA (Post de Fernando Barrera en el MOOC)

Hoy continuamos hablando de organología. Concretamente nos centraremos en las postrimerías del siglo pasado para enumerar algunas rarezas/curiosidades aparecidas  entre las décadas de los 70 y 80 y que fueron precursores de los instrumentos digitales/virtuales que manejamos hoy día.
Como si de una carrera se tratase,  durante esos años florecieron un sinfín de instrumentos que buscaban convertirse en los máximos referentes tecnológicos del momento. Un crecimiento sin control en el que aparecieron todo tipo de híbridos. Entre los más sobresalientes podemos nombrar los keytar (teclado con forma de guitarra), drumitar (batería con forma de guitarra) o Stylophone (un teclado que se tocaba con un lápiz óptico, este creado un poco antes de los 70, en el 67 por Brian Jarvis).
La mayoría de estas creaciones desaparecieron con la misma celeridad con la que aparecieron, quedando como algo méramente anecdótico en la Historia de la Música. No obstante, algunos tuvieron un poco más de calado y aún hoy siguen siendo instrumentos demandados, revalorizándose día a día. Uno de ellos es el Omnichord.
Este pequeño instrumento electrónico fue creado por la empresa Suzuki como un arpa digital. Está formado por una pequeña placa, que equivaldría a las cuerdas en el instrumento analógico y una serie de botones, similares a los de un acordeón en los que tienes notas fundamentales y acordes. Asimismo, posee un banco con baterías pregrabadas, algo muy de moda en la época. Actualmente Suzuki lo sigue comercializando como Qchord.
También realmente curiosas fueron las Casio DG, guitarras digitales que tenían un banco de bases con percusiones incorporadas y sintetizaban lo que tocabas en la guitarra para que sonasen como un órgano, una trompeta o un arpa. Aquí tenéis una pequeña muestra de una DG-20: https://www.youtube.com/watch?v=p3DtB7WSMiY
¡Hasta la próxima!

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